«Me voy vacío, di todo lo que tenía. Estoy feliz», resumió Matías Salvo sus 15 años en UPCN San Juan Vóley. El histórico voleibolista del club más ganador de la historia del vóleibol argentino anunció su retiro de la práctica profesional, por lo que su último partido fue el viernes pasado por semifinales de la Liga de Vóleibol Argentina. El líbero era el único jugador de la institución en haber obtenido todos los títulos de UPCN, los 24 en total, además de las dos medallas de bronce en el Mundial de Clubes.
Salvo llegó a San Juan con apenas 18 años y no volvió más a su Benito Juárez natal. Ya es un sanjuanino más, por adopción y con DNI. La decisión de retirarse la había tomado en 2023. «Cuando comenzó la pretemporada estaba en plena residencia para recibirme de profesor de Educación Física, que era un sueño que me quedaba por cumplir y es a lo que me voy a dedicar ahora. Por eso ya no seguiré como jugador profesional. Mi viaje con UPCN terminó el viernes pasado, con un estadio repleto. Me hubiese encantado que hubiese sido con el 10mo título, pero no pudo ser», dijo Matías, quien se sumó al club por un plan de captación de talentos. Inicialmente fue armador, pero luego el DT lo hizo jugar de líbero, su rol predominante en UPCN, a la vez que también se desempeñó como receptor punta. «Fui un privilegiado por haber jugado en el club más grande de Argentina y haber compartido plantel con enormes jugadores», confesó.
En lo estrictamente deportivo, Matías Gabriel Salvo no sólo fue un jugador importante en la historia del club (en el Sudamericano 2019 fue elegido como Mejor Líbero) sino que en el funcionamiento de cada plantel su forma de ser y su personalidad lo convirtieron en invaluable. El constante apoyo a sus compañeros y su compromiso y tenacidad a la hora de entrenar, titular o suplente, fue un ejemplo temporada a temporada, durante 15 años.
Con UPCN, el líbero ganó nueve veces la Liga Argentina, cinco ediciones de la Copa Aclav, siete Super Copa o Copa Master, el Super 8 (el primer título del club sanjuanino), los históricos dos Campeonatos Sudamericanos y las incomparables dos medallas de bronce en el Campeonato Mundial de Clubes.
«Cada título fue inolvidable, pero hay uno que es especial: la primera Liga Argentina, en 2010/11, con el séptimo partido en la final ante Bolívar y el estadio Aldo Cantoni colmado de personas. Y ya en lo personal, mi mejor torneo fue el Sudamericano del 2019 en Brasil. Si bien perdimos la final, quedé en el equipo ideal y fui elegido como Mejor Líbero, un orgullo enorme», dijo Salvo.
Salvo seguirá en UPCN como entrenador de inferiores, a la vez que ejercerá como docente.
Perfil bajo, prudente, querible y muy respetuoso, sólo sus compañeros y su familia sabían que el partido ante Policial, en el que UPCN no pudo avanzar a la final, era su despedida. «Se cerró una etapa que ni en mis mejores sueños de chiquito podría haberlo imaginado de esta manera, fue una increíble aventura de 15 años en los que me abrazaron momentos de lágrimas y de sonrisas. Tuve el privilegio de compartir con tres de los líberos más grandiosos de la historia de la Liga Argentina y se me llena el corazón de orgullo al decir que fui suplente de Sebastián Garrocq, Nicolás Perren y Tomás Ruiz. No me queda más que agradecer a todas las personas que estuvieron a lo largo de este tiempo. Todos y cada uno forman parte de esta familia que elegiré siempre», se despidió el gran campeón de UPCN San Juan Vóley.
Fuente: Diario de Cuyo